¿Por qué oramos como oramos? ¿Y, de hecho, no es igual si estamos de pie, sentados o acostados, juntando las manos o con los brazos abiertos? Algo está claro: a veces un gesto vale más que mil palabras.

Orar funciona ¡en todo el mundo! Las comunidades de la Iglesia Nueva Apostólica en todo el mundo reflexionan sobre el lema del año 2024. Los resultados se pueden ver y oír: en Servicios Divinos para niños, en encuentros ecuménicos o en reuniones de portadores de ministerio.

A veces el día no transcurre tan bien: una discusión con amigos, una mala nota o el almuerzo no resultó rico. ¿Y entonces hay que alabar a Dios? Un aporte al lema anual “Orar funciona”, no solo para padres e hijos.

Para tener éxito, una oración debe cumplir ciertos requisitos. El Apóstol de Distrito Michael Ehrich (Alemania del Sur) muestra con citas bíblicas cómo una oración puede ser escuchada por Dios.

La mano de Dios es poderosa: crea, protege y da. Quien lo desee puede permanecer de y en la mano de Dios en todo momento. El Apóstol Mayor explicó en el Servicio Divino de Fin de Año cómo sucede y qué debemos hacer.

Encender la radio y recibir un impulso de fe. Los hermanos y hermanas de Alemania del Sur lo pueden hacer en dos emisoras. En el Día Mundial de la Radio, una de las redactoras de programas de radio nos llevó a conocer su trabajo diario.

No solo en la República Democrática del Congo no hay mejor conexión Wifi que la oración. El Apóstol de Distrito Michael Deppner (RD Congo Oeste) explica en su artículo “En foco” sobre el lema del año, cómo se produce esta conexión.

No solo desde este año se ora mucho. Pero el lema de este año “¡Orar funciona!” fue aprovechado por hermanos y hermanas de Ghana, Alemania y los Países Bajos para hacer una pequeña representación teatral y orar fuera de los muros de la iglesia.

¿Por qué no todos experimentan de la misma manera el tremendo poder de la oración? El Apóstol de Distrito Jürg Zbinden (Suiza) plantea esta pregunta en el tercer “En foco” del lema anual 2024. Su respuesta tiene que ver con las expectativas.

“¡Orar funciona!”. El lema anual para 2024 inspira a las mentes creativas. Los logos de las áreas de Apóstol de Distrito tienen mucho que ofrecer: una visión de conjunto de la gran heterogeneidad de las diferentes culturas.

El Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi (RD Congo Sudeste) recorre los montes para encontrar el lugar adecuado para la oración. Qué significa la imagen del monte para la oración y qué lugar recomienda Jesús, escribe en el segundo “En foco” de este año.

El Apóstol Mayor Schneider ya subrayó la importancia de la oración personal cuando eligió el lema para este año. En su primera prédica del nuevo año abordó cada uno de los componentes de la oración.

Los portadores de ministerio perspicaces descubrieron hace tiempo que el título del primer Servicio Divino dominical de enero en los Pensamientos Guía es el lema del año. El nuevo año comienza con “¡Orar funciona!”. Y continúa el próximo domingo con la serie temática “Experimentar la cercanía de Cristo”.

El que ora, encuentra la vinculación con Dios ¡incluso dentro de un vientre oscuro! A través de la historia del profeta Jonás, que fue víctima de un gran pez, el Apóstol John Schnabel (EE. UU.) explica lo que significa una buena oración.

Un año entero de servir y reinar con Cristo. A lo largo de él hubo cosas positivas y negativas. Al final del año, lo positivo que transmitieron los Apóstoles de Distrito sobre el lema del año en sus artículos de “En foco”.

Un joven de doce años va adelante como el buen ejemplo. Ya con doce años fue importante para Jesús entender la voluntad de su Padre. A fin de año, el Apóstol de Distrito Peter Schulte (Pacífico Oeste) echa un vistazo a las dos palabras “con Cristo” del lema del año.

“¡Orar funciona!”. Este es el lema para 2024. En su alocución de Año Nuevo, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider explica lo que hay detrás. Una mirada entre bastidores a las grabaciones del vídeo.

Diferentes ocasiones, diferentes personas y diferentes conocimientos: en muchas comunidades, hermanos y hermanas se reunieron para alabar a Dios. La conexión en esta diversidad fue la música y la fe.