Colonia/Zúrich. Un punto culminante del año para los cristianos nuevos apostólicos en todo el mundo: El apóstol mayor Wilhelm Leber celebró el 27 de mayo de 2012 el servicio divino de Pentecostés en Colonia. «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.» proclamó el dirigente espiritual de la Iglesia Nueva Apostólica a los creyentes. La prédica se centró en una cuestión: ¿Cómo deberán guiar los hijos de Dios su vida en estos tiempos? Se trata de conservar la fe, ser amantes de la paz, entregarse a Dios y de sacar fuerzas de la resurrección de Cristo para la vida cotidiana.
mayo 30, 2012