“Fue la primera vez que pude viajar a esta parte de la provincia de Kivu del Norte”, escribe el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. Y eso significa mucho, porque durante largos años estuvo viajando como Apóstol de Distrito por la República Democrática del Congo.

El tema tuvo un comienzo turbulento. Pero paso a paso, la Iglesia Nueva Apostólica puso en orden sus Sacramentos para los difuntos. Y una vez que estuvo en orden la práctica, también lo estuvo la teoría. La historia a grandes rasgos.

¿Dónde mora realmente Dios y cómo se muestra al ser humano? Es una pregunta antigua, que no solo los niños formulan. Y tiene muchas respuestas. En los Servicios Divinos nuevoapostólicos de agosto se rastrearán algunas de ellos.

“Fue un domingo como ningún otro” en el Estadio de los Mártires, donde suele jugar al fútbol la selección nacional de la República Democrática del Congo. Al menos esa fue la opinión del Apóstol Mayor. Y más de 35.000 jóvenes participaron del encuentro.

¿Ministerio sin autoridad? No es posible. ¿Ministerio sin encargo? Esto ocurre más a menudo de lo que se cree. Uno es universal, el otro está ligado a las circunstancias. Y, sin embargo, ambos están estrechamente relacionados.

En Bolivia, los jóvenes limpian parques. En África y Europa, los portadores de ministerio se sientan juntos para aprender a realizar mejores prédicas. Y en Sierra Leona, el Apóstol Braima Saffa consagra tres iglesias en un día. Pasan muchas cosas en la Iglesia Nueva Apostólica.

¿Pueden también los fallecidos alcanzar la salvación? La cuestión es tan antigua como el cristianismo. La respuesta de la Iglesia Nueva Apostólica ni siquiera es tan nueva y, sin embargo, es inusual: cómo surgieron los Sacramentos para los difuntos.

Se trató de Adán y Eva. Se trató de Jesucristo y la comunidad nupcial. Y se trató de las bodas en el cielo. “Esta boda es un poco complicada”, dijo el Apóstol Mayor en el Servicio Divino, y tenía preparadas las explicaciones.

141 días después del comienzo de la guerra, las comunidades nuevoapostólicas de Europa siguen muy implicadas en la guerra de Ucrania. Particulares, comunidades y organizaciones caritativas: hay muchas formas de ayudar.

Malezas, depredadores, falta de apoyo. Una plantita nueva está amenazada por muchos peligros. ¿Qué pueden hacer los creyentes para que la semilla divina crezca en ellos? Un taller sobre el cuidado del alma en un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

¿El Bautismo de Juan o el de Jesús? ¿Hay alguna diferencia? Sí, la diferencia es grande, y hubo un tiempo en que esta jugó un papel importante. Uno bautizaba para arrepentimiento, el otro para salvación.

Estar unidos interiormente unos con otros es una expresión del poder del Espíritu Santo. Esta comunión es una cuestión de voluntad y no de la limitación en las oportunidades, dice el Apóstol de Distrito Rüdiger Krause (Alemania del Norte y del Este).

El Bautismo vicario: una referencia bíblica para la ayuda a los difuntos. Y parece que una conferencia de Obispos lo prohibió. Es lo que se dice. Pero esto no es correcto. Aquí la decisión y sus antecedentes.

Gracias a la flexibilización de las normas del coronavirus, en los últimos seis meses el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider pudo volver a realizar él mismo muchos pases a descanso y ordenaciones. También pasó al estado de descanso un Apóstol de Distrito. Ahora hay un área de Apóstol de Distrito menos en todo el mundo.

Informes de Servicios Divinos, doctrina de la Iglesia o el rincón de los niños. En la “community” todos pueden encontrar algo que les interese. Ya salió el nuevo número de la revista para los miembros de la Iglesia Nueva Apostólica y, como siempre, es para todos.

Los Servicios Divinos dominicales nuevoapostólicos de julio giran en torno a las grandes preguntas de Dios a la humanidad. Las respuestas a estas preguntas ayudan de manera muy concreta, preparando intensamente a la comunidad para el retorno de Jesucristo.

La ascensión como conclusión y coronación de la vida en esta tierra. Esto no solo debería haber sido así para Jesucristo. También lo debería ser para los creyentes. El Apóstol Mayor traza el camino y la meta.

Ya sea un cumpleaños de 83, uno de un año o uno de casi 2000. Todas son ocasiones para celebrar de una u otra manera y, sobre todo, para disfrutar de la comunión. Celebramos la diversidad.