Suena paradójico: solo los que son perfectos pueden entrar en el reino de los cielos. Por otro lado, ningún ser humano puede ser perfecto. El Apóstol Mayor explica en un Servicio Divino cómo lo resuelve Jesús.

¿Qué significa el futuro para un individuo? Según la forma en que una persona mire al futuro, lo hace con optimismo o con miedo. El Ayudante Apóstol de Distrito João Uanuque Misselo (Angola) describe su punto de vista.

En tiempos de pandemia, los Servicios Divinos centrales por vídeo transmitidos desde muchas zonas horarias y países son un ofrecimiento confiable. En el habitual resumen semanal se tienen en cuenta todos los cambios.

Preguntas y más preguntas: una de ellas apenas vale la pena responder, con las otras hay que escuchar atentamente el eco de nuestra propia alma. Cómo Dios, el Padre y el Hijo, conducen y guían con sus preguntas.

Los Servicios Divinos celebrados en forma centralizada que son transmitidos públicamente por la Iglesia, constituyen un ofrecimiento mundial, multilingüe e independiente del lugar, el tiempo y el desarrollo actual de la pandemia.

¡Venid! Este es el llamado de Jesús a los cansados y agobiados. Quiénes son y qué les dice Jesús es revelado por el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en un Servicio Divino que no solo da fuerza a los cansados y agobiados.

No se trata del “futuro en general”, sino del “futuro en Cristo”, esa es una gran diferencia, dice el Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi (RD Congo). Se trata del plan de redención de Dios, cuyo principio y final conocemos.

¿De qué hablar cuando los Pastores y los creyentes organizan una visita de asistencia espiritual? Eso depende de la situación. Pero ciertamente no está fuera de lugar conversar sobre los enunciados de la Sagrada Escritura. ¿O es mejor no hacerlo?

El número de casos aumenta y disminuye, las regulaciones oficiales se endurecen y se flexibilizan. En todas partes del mundo, la pandemia del coronavirus se experimenta de manera diferente. El ofrecimiento de Servicios Divinos por teléfono y vídeo sigue siendo un hecho.

¡Siempre golpea a los pobres! Este dicho suele ser cierto. Los últimos meses también han demostrado que la necesidad es mayor donde ya estaba instalada. Reflexiones sobre el 19 de agosto.

¿Dar gracias y alabar constantemente? Esta exigencia es un reto, casi una provocación hoy en día. Cómo hacerlo y por qué es bueno: ideas de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

Un pensamiento reconfortante en tiempos difíciles: Dios lleva a sus hijos y los guarda hasta el final. En realidad, el Apóstol Mayor quería llevar este pensamiento en su viaje pastoral al Congo. Sin embargo, la pandemia lo impidió.

La pandemia del coronavirus también se ha cobrado muchas vidas en los países del sudeste asiático, confirma el Apóstol de Distrito Edy Isnugroho. Esto a menudo produce miedo y desesperanza. La comunión en la oración y el Servicio Divino ayudan a evitarlo.

El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson acompaña a Detlev Friedriszik (65 años), de la comunidad Kamp-Lintfort (Alemania), desde hace 15 años. Una enfermedad incurable que afecta notablemente su vida cotidiana, pero que no impide a este Pastor en descanso dar a los enfermos de Parkinson un nuevo coraje para afrontar la vida.

Algunos miran hacia atrás con gratitud y alegría manteniendo vivos los recuerdos; otros miran hacia adelante con esperanza enfrentándose a desafíos especiales. Una visión de la vida en las comunidades de todo el mundo.

La Iglesia Nueva Apostólica transmite los Servicios Divinos en directo en todos los continentes. Los miembros de la Iglesia y los interesados están cordialmente invitados a estas celebraciones públicas por YouTube.

Hace 70 años, el 5 de agosto de 1951, el entonces Apóstol Mayor Johann Gottfried Bischoff lo colocó en descanso ministerial. Hoy, Ernst Güttinger tendría 144 años. ¿Quién era ese hombre sobre el que se puede leer que dejó un eco tan dividido?

Lamentablemente, el viaje previsto a la República Democrática del Congo tuvo que ser cancelado, por lo que el Apóstol Mayor fue a la cercana localidad de Altkirch, en el sur de Alsacia (Francia). No dejar nuestro lugar, una interesante prédica esperaba a la comunidad.