Andamos por la fe, no por lo que vemos. Este fue el tema de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor. El dirigente de la Iglesia utilizó el ejemplo del pueblo de Israel para mostrar exactamente lo que esto significa.

Una parte de la vida de la comunidad y de la Iglesia se ha trasladado al espacio virtual debido al coronavirus. Una visión general de las posibilidades bien utilizadas y del ofrecimiento de Servicios Divinos por vídeo el próximo domingo.

¿Qué es el ministerio? ¿Cómo funciona? ¿Qué relación tiene con la persona? Esta serie lo ha tratado en detalle en 17 episodios. Ahora continúa: ¿Quién puede ser portador de un ministerio? Para encontrar la respuesta correcta hay que mirar con atención.

Reconocer, recordar, apreciar. Así es como se muestra el agradecimiento. Y es la respuesta a una pregunta milenaria: “¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?” (Salmos 116:12).

El Apóstol Albert Mendy falleció pocos días antes de cumplir 44 años. Fue hace exactamente 20 años. Es tiempo de mirar hacia atrás y rendir homenaje al Apóstol.

Hace 100 años era impensable recibir Servicios Divinos por teléfono, televisión, satélite o Internet. En 2022, el Servicio Divino está a solo unos pocos clics de distancia. Se están haciendo muchas cosas para hacerlo posible; y muchos de los que las hacen permanecen en la sombra.

Entender es mejor que oír e imitar. Esto es lo que Pablo escribió a los romanos. Un consejo: Ser sabio en lo que respecta al bien e ingenuo en lo que respecta al mal. El Apóstol Mayor explica lo que esto significa hoy.

En noviembre, el viejo año litúrgico llega a su fin y comienza uno nuevo. Los Servicios Divinos se centran intensamente en la esperanza del retorno de Cristo, intentando dar un pequeño vistazo a la gloria de Dios.

¿Quién sabe qué pasará pasado mañana? La planificación parece difícil en medio de la pandemia del coronavirus. El hecho de que los domingos se celebren Servicios Divinos por vídeo sigue siendo una propuesta asegurada.

Un salto al agua helada y el bautismo de fuego al mismo tiempo: así comenzó su carrera como comunicador, incluso antes de trabajar para la Iglesia. Ahora Peter Johanning se ha retirado como responsable de los medios de comunicación.

Escuchar, reconocer, seguir. Puede ser así de sencillo cuando se tiene al buen Pastor, que conoce a cada uno y se ocupa de cada uno. Entonces el camino correcto se explica por sí mismo.

“Responderemos a todas las preguntas”. La Iglesia Nueva Apostólica se toma en serio su promesa sobre la ordenación de mujeres. La respectiva carta doctrinaria está en camino y las reuniones informativas están comenzando localmente.

Desde hace 134 semanas, la Iglesia Nueva Apostólica emite cada domingo Servicios Divinos por vídeo. Los creyentes se reúnen por miles para estas celebraciones virtuales, lo que las convierte en la comunidad más grande.

La guía muestra el camino, pero cada predicador tiene que encontrar su propio camino hacia el oyente. De esto hablaron los autores de los “Pensamientos Guías para el Servicio Divino” durante su reciente conferencia anual realizada en dos continentes.

Orar, pero de la manera correcta: ¿Cómo hacerlo? Esto requiere la voluntad de contarle todo, la honestidad de aceptar su respuesta y la preparación adecuada. Las pautas de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

La Iglesia Nueva Apostólica transmite los Servicios Divinos en directo en todos los continentes. Los miembros de la Iglesia y los interesados están cordialmente invitados a estas celebraciones públicas por YouTube.

Alabar en el templo y también a viva voz. Eso es precisamente lo que hizo cierto mendigo cuando los Apóstoles sanaron su parálisis. ¿Y qué relación guarda esto con el aquí y ahora? Aquí también, los creyentes deben aprender a caminar. A continuación, una enseñanza tomada de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

Es el año 1972: un hombre alto, con un traje negro, se sienta en el parque y espera. En cierto momento, alguien se acerca a hablarle. Su conversación marca el inicio de la Iglesia Nueva Apostólica en Filipinas. Hoy en día, nuestros miembros miran hacia atrás, hacia los cincuenta años de historia de la Iglesia, al mismo tiempo que esperan la celebración del aniversario.